Como socio de la cooperativa Synergas, Juan Ignacio ha dado recientemente el paso a la marca Optimus, uniendo su establecimiento a la cadena naranja de ferreterías de proximidad. Miembro de una saga de comerciantes y ferreteros, Juan Ignacio nos cuenta cómo se ha transformado su negocio y qué le ha supuesto dar el paso a Optimus.
¿Cómo nace Ferretería Apezteguia Berria?
Todo comenzó por allá 1911 cuando mis abuelos abrieron una pequeña tienda de comestibles en el corazón del pueblo de Santesteban. En los años 50, de la mano de mis padres, el negocio empezó a centrarse más en el mundo del metal y la ferretería, convirtiéndose así en la ferretería Apezteguia. Yo ayudaba puntualmente a mis padres, pero al final lo que empezó siendo un apoyo provisional se convirtió en una incorporación a tiempo completo al negocio, sumando unos años más tarde a mi hermano pequeño
La ferretería ha ido creciendo progresivamente con los años. Ya en los 90 y viendo que el local se quedaba pequeño decidimos trasladarnos del casco histórico al otro lado del río, conformando lo que sería la empresa que conocemos hoy en día: Apezteguia Berria, S.A. Nuestra última etapa parte de 2008 cuando nos trasladamos a la localización actual más amplia y en la Carretera de Leitza, para dar respuesta a las demandas de nuestros clientes y el crecimiento del negocio
¿Cómo definiría su negocio?
Los clientes de la Ferretería Apezteguia Berria encontrarán un amplio establecimiento –con 1.000 m2 de superficie de venta y 1.600 m2 de superficie de almacén– que cubre todas las necesidades tanto de profesionales como de particulares. Además, ofrecemos un detallado surtido extra dependiendo de las épocas del año y contamos con un servicio de reparto a profesionales.
Con el paso de los años la oferta de productos se ha ido ampliando pero los ingredientes básicos del negocio siguen siendo los mismos: profesionalidad, disposición al cliente y variedad en la oferta.
¿Qué ha supuesto para Ferretería Apezteguia Berria el paso a Optimus?
En primer lugar, la inauguración y el paso a la marca Optimus ha despertado mucha curiosidad por parte de nuestros clientes que se han sorprendido positivamente con el cambio al naranja. A nivel interno, Optimus supone para nosotros una ilusión por mejorar en muchos procesos de gestión del establecimiento que hasta el día de hoy se iban haciendo progresivamente de la manera que podíamos.