Desde el año pasado, Javier Merino preside la cooperativa ferretera andaluza Coanfe. Además, junto a su hermano está al frente de Ferretería Hermanos Merino en Puente Genil (Córdoba). La suya ha sido la segunda tienda de Andalucía y de la cooperativa que preside que se ha pasado al naranja de Optimus.
¿Cómo nace Ferretería Hermanos Merino?
En los años 50, mis padres –Francisco e Inés– abrieron una ferretería en Puente Genil, de la que con el paso de los años, mi hermano y yo, cogimos las riendas. En 1987, apostamos por el cooperativismo como la única defensa que tenía el pequeño ferretero para su supervivencia y prosperidad, y entramos a formar parte de la cooperativa Coanfe.
¿Cómo definiría su negocio?
Ferretería Hermanos Merino es un negocio de tradición familiar que se podría encuadrar en la denominada “ferretería generalista e industrial”. Apostamos por un surtido con múltiples referencias –todas ellas, de una calidad excepcional– y por un esmerado servicio y una atención personalizada a cada una de las peticiones de nuestros clientes, lo que nos ha servido para ganar su confianza. Este es el modelo en el que creyeron nuestros padres, y por el que nosotros seguimos apostando día tras día.
¿Cuáles son los planes de futuro para su establecimiento?
Nuestra intención es poder dejar a las nuevas generaciones una empresa moderna, capaz de sobrevivir a los envites de la competencia en un mundo global, a través de modelos de gestión actuales como marketing, publicidad, formación, técnicas de ventas, etc. Somos conscientes de que de forma individual no podríamos asumir el coste que conlleva este modelo. Es por este motivo que hemos apostado por la oportunidad de integrarnos a Optimus.
¿Qué ha supuesto para Ferretería Hermanos Merino el paso a Optimus?
Por el momento, el pasado mes de agosto completamos la primera fase de la adaptación a la nueva marca –esto es la adaptación de la cartelería y la señalética de la tienda a la nueva imagen, así como la ropa corporativa, los vehículos de reparto y otros elementos comunes en todos los establecimientos–. Una vez la marca esté implantada a nivel nacional se llevarán a cabo las inversiones que harán que Optimus sea visible para el consumidor, lo que redundará en beneficio de los socios y cadenistas.
¿Cómo ve el futuro del sector?
Sin cooperativismo no habrá futuro para el pequeño y mediano ferretero. Pero ya no basta solo el cooperativismo; tenemos que evolucionar y adoptar los modelos de la empresa privada. Para ello, el sector se ha de profesionalizar y hacer una labor de capacitación y formación de los asociados, que abarque toda la estructura de la cooperativa, incluido el personal de la tienda del socio. Si somos capaces de entender y llevar a buen término estos cambios cuanto antes, las probabilidades de supervivencia de la ferretería de proximidad se multiplicarán exponencialmente.