Antonio Escrig es el gerente de la Ferretería Escrig, integrada en la cooperativa Coinfer y ubicada en Castellón, en la Comunidad Valenciana. Su negocio, familiar y con más de 35 años a sus espaldas, se ha sumado recientemente a la marca naranja de Optimus. Una apuesta que confía que le permitirá adaptarse a las nuevas demandas del mercado y hacer frente a los grandes y medianos actores en el sector. Hablamos con él sobre el paso de Ferretería Escrig a Optimus.
¿Cuándo se creó Ferretería Escrig?
Nuestra ferretería se fundó en el año 1978, hace más de 35 años, en pleno centro de Castellón. Desde un inicio, el negocio ha sido ostentado por la familia Escrig, apostando por un modelo de proximidad y servicio personalizado. En el año 2013 dimos un paso adelante y creamos la sociedad Ferreteria Escrig S.L, dedicada tanto al comercio al por menor como al por mayor.
¿Cuáles son las características principales del establecimiento?
Ferretería Escrig dispone de una superficie de venta de 420m2 con un amplio surtido en ferretería, jardín, menaje y pequeños electrodomésticos, además de una zona de almacenaje de 280m2. Con 6 empleados, prestamos un servicio personalizado y de proximidad en pleno centro de la ciudad de Castellón. De hecho, estamos ubicados en una zona de gran flujo comercial, por lo que contamos con dos puertas de entrada y cuatro escaparates que dan a dos avenidas principales.
¿Por qué habéis decidido sumaros a Optimus?
Hemos pasado la primera fase de transición a Optimus, realizando el cambio de la imagen comercial. El principal motivo para incorporarnos a la marca naranja ha sido la confianza en su propuesta de crecimiento y de valor dentro del sector ferretero y de bricolaje. Con Optimus, todos tenemos presencia a nivel nacional y creamos una cadena fuerte frente a otros actores del mercado. Desde nuestra fundación, nos hemos adaptado constantemente a las nuevas tendencias y a la evolución del comercio. La entrada a Optimus es ahora nuestra apuesta para seguir en primera fila.